Como funcionan las pulseras de actividad
El auge de las pulseras de actividad es imparable. Una clara muestra de ello es que
los wearables fueron, junto a los palos para selfies, los productos más demandados la pasada Navidad. Para más inri las pulseras de actividad son los wearables más vendidos.
Seguramente ya sabrás para que sirven las pulseras de actividad, pero ¿cómo funcionan?
En las siguientes líneas trataremos de responder a la pregunta, aunque como comprenderás daremos una visión genérica ya que cada pulsera es "un mundo". Como pasa con todos los productos, los hay desde los básicos a los muy avanzados.
Empecemos por el principio. Como parece lógico, para sacarles partido hay que apoyarse (vía Wifi o Bluetooth) en otros dispositivos como PCs o SmartPhones ya que toda la información que recopilan no se puede mostrar en una pequeña pulsera. Además otro de sus atractivos es que podrás controlar directamente desde tu muñeca toda la actividad de tu móvil ya que la mayoría de las pulseras notifican llamadas, sms, mensajes de WhatsApp, redes sociales... Incluso hay pulseras que te permiten ver "en vivo" los datos de un teléfono móvil que realiza las labores de GPS mientras corres o montas en bici.
Una vez sincronizados podrás consultar toda la información que necesitas, en formato básico o enriquecido (gráficos), para motivarte a impulsar tu forma física arriba.
Eso si, algunos dispositivos muestran algún dato en la
pantalla. Otros únicamente luces LED (como la Fitbit Flex de la imagen superior derecha).
Tras esta primera aproximación, vamos al meollo. ¿Qué es lo que miden exactamente?
La mayoría de pulseras cuentan con un acelerómetro interno capaz de calcular el
número de pasos dados por sus usuarios. Además tienen en cuenta un patrón de movimiento normal, para que braceos extra (recordar que la pulsera va en la muñeca) no se sumen.
Esta forma de cálculo proporciona, para que vamos a engañarnos, unos datos aproximados. Y es que los que no tienen modo carrera (los que cuentan con él son capaces de diferenciar un patrón de movimiento diferente en caminar y correr), no son capaces de determinar si das un paso corto, largo... o una zancada en carrera. De todas formas, no parece algo excesivamente preocupante. ¿Acaso cuando vas a dar un paseo cambias frecuentemente tu zancada?
Pero todo tiene solución. Si quieres datos exactos de tu distancia recorrida tienes a tu disposición pulseras que incorporan GPS, las cuales para realizar las mediciones cambian los movimientos de la muñeca por trazas GPS de la posición. Es buen momento para recordar que en las pulseras con GPS hay que activar y desactivar esta función, para que no contabilice la distancia cuando vas en coche, metro, bus... Lógicamente son más caras (
alternativa: aunque no sea una smartband TomTom tiene un smartwatch con un precio bastante "atractivo" -> en el link puedes leer nuestras
opiniones sobre Tom Tom Spark 3), así que para caminar lo más seguro es que tengas suficiente con alguna de las económicas
pulseras cuenta pasos del enlace.
Para que la pulsera pueda realizar un cálculo certero de las
calorías quemadas hay que introducirle correctamente durante el periodo de configuración previo a su uso los valores correctos de altura, peso y edad. Estos datos serán cruzados con los que recoge (pasos, minutos activos...) para calcular las calorías consumidas.
Algunos permiten la posibilidad de, mediante APP o programa, introducir las comidas y bebidas ingeridas para poder calcular con la ayuda de tablas estándar del número de calorías ingeridas en el día y así calcular el balance diario.
No hay duda de que un "reparador" sueño es la mejor manera de recuperarte de tu posiblemente estresante día a día. Recordar que se recomienda dormir un mínimo de 8 horas diarias.
Pues estos dispositivos son capaces de calcular la duración de tu
sueño y la calidad y número de interrupciones del mismo. Lo que hacen es calcular tu tiempo de inactividad mientras que estás en la cama, el cual considera que estás dormido. Si en el estado anterior no te mueves o tus pulsaciones (los que son capaces de medirlas, como veremos más adelante) son lentas tu sueño es de calidad, mientras que si te mueves un poco o se altera un poco el ritmo de tus pulsaciones estás dentro de un sueño ligero. Obviamente si te mueves mucho estás despierto.
Obviamente, estos datos no son 100% fiables. Lógico. No hay más que recordar que en los estudios que se han hecho sobre el sueño siempre se han utilizado avanzados sensores, los cuales obviamente no incorporan estas pulseras.
Aquí hay que destacar también una de las funciones más aclamadas de las pulseras de actividad: la alarma silenciosa. Su labor es ir despertándote, poco a poco, con pequeñas vibraciones (como se puede ver en la foto publicitaria de la Xiaomi Mi Band que hemos incorporado un poco más arriba de estas líneas) para que el proceso sea más agradable al del despertador habitual. ¡Además no molestarás a personas que se vayan a levantar más tarde que tú!
Relacionado: ¿
Cual es la mejor pulsera para la monitorización del sueño?
No todos los dispositivos son capaces de medir las
pulsaciones (en el enlace encontrarás un ranking de
pulseras cuantificadoras con pulsometro). Y de las que pueden hacerlo, unas necesitan una banda pectoral (como la de la Garmin Vivofit HRM de la imagen) mientras que otras son capaces de realizar las mediciones desde la propia muñeca. Estas últimas tienen un funcionamiento similar al del
pulsioxímetro, en el cual una luz infrarroja es capaz de detectar cada pulsación. Cada sistema tiene sus pros y contras. Por ejemplo la banda pectoral tiene mayor precisión, pero por su porte utilizar únicamente una pulsera es mucho más cómodo.
Por cierto, para poder sacarle partido a los datos de la frecuencia cardíaca no te pierdas nuestro repaso a todo lo que tienes que saber sobre las
pulsaciones en reposo.
Las anteriores son las principales funciones junto sus respectivos funcionamientos. Como habrás comprobado, estos gadgets no dan datos 100% precisos. Pero es que
su objetivo no
es ayudar a deportistas de alto nivel, si no
a quienes busquen llevar una vida más activa. Si un día has realizado menos actividad física de la que deberías en la pulsera lo verás reflejado claramente.
Y es que además, otra de las claves de su éxito, es que te dan la posibilidad de marcarte objetivos (pasos dados, calorías quemadas...) que la propia pulsera te avisará cuando hayas alcanzado. Además también te da la posibilidad de programar mensajes de ánimo y "picarte" con amigos...
Ahora que ya sabes cómo funcionan, ¡hazte con una pulsera y empieza a quemar calorías!